Una de las noticias de esta abigarrada semana fue que el IFE solicitó retirar de You Tube un video en el que, al ritmo del pasito duranguense, se acusa al Gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, de saquear su Estado.
El video finalmente fue retirado y en su lugar aparece la leyenda: "Este video ya no está disponible debido a una reclamación de copyright realizada por EMI Musical S.A. de C.V." Al teclear dentro del buscador de You Tube "parodias de canciones" se arrojan 9 mil 500 resultados. ¿Por qué esos videos no son retirados y el que tiene sátira política sí?
Retirar el video por motivos políticos disfrazados de derechos de autor es un grave atentado contra el derecho a la libre expresión. En el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se encuentra consignado este derecho: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
Internet ha sido un poderosísimo catalizador para extender el derecho a la libre expresión. De hecho, me atrevería a decir que antes de la existencia de la Red de redes ese derecho humano era desigual para todos. Los poderosos dueños de los medios de comunicación podían gozar de él de modo mucho mayor que la gente común. Sólo para ellos era real la capacidad de difundir su opiniones "sin limitación de fronteras".
La Red ha hecho posible que cualquier persona pueda expresarse libremente ante un público potencialmente ilimitado, dentro y fuera de su propio país. En Internet, el blog gratuito de un estudiante cualquiera es tan "visible" como la página de hombre más rico del mundo o la del político más poderoso.
Internet es eminentemente democrático y ha igualado el derecho a la libre expresión, elevando el alcance de la palabra de la gente común. Por supuesto que este derecho se puede emplear de modo banal. Incluso se puede abusar de él. Sin embargo, nada justifica que se pretenda limitar.
Hace unos años hubo una propuesta en el Senado de los Estados Unidos introducida por los proveedores de Internet para regular la visibilidad de las páginas. Se les quería sujetar a la ley de la oferta y la demanda; entre más grande fuera el público potencial, más se iba a pagar por la conexión.
Cibernautas de todo el mundo crearon redes para informar sobre lo que se pretendía hacer y promover que se enviaran cartas solicitando que se rechazara la medida. Llegaron cientos de miles de correos electrónicos a los senadores estadounidenses solicitando que el Internet se mantenga como está. Así fue y se salvó este espacio de libertad conquistada que ahora el IFE quiere regular.
El poder comunicativo de Internet ha sido probado más de una vez. El desenmascaramiento definitivo de Marcial Maciel, por ejemplo, fue hecho en un blog donde escriben ex legionarios. De ahí, la información saltó al New York Times. Durante la epidemia de gripe A H1N1, que todavía nos aqueja, cualquier persona puede ver directamente las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud en su página, o puede acceder a videos en los que se explica cómo elaborar un cubrebocas o el gel antibacterial. Hay páginas en las que los alumnos hablan de nosotros, sus profesores, y de la calidad de nuestras clases. También hay páginas en las que cualquier persona puede poner una queja pública por malos servicios o malos productos.
Por esto mismo, Internet es tremendamente peligroso para quien trata de controlar la información, sea una persona, una organización o un Gobierno. En la era de Internet, las versiones oficiales son solamante una más. Los países con regímenes totalitarios no pueden darse el lujo de permitir a su gente enterarse de lo que pasa en otros lugares ni mucho menos que sus ciudadanos se organicen al margen de las instituciones del Estado. Por eso no hay Internet en esos países o está tremendamente restringido.
Muy mal anda esta democracia en la que se quiere controlar lo que sale en You Tube. Y luego, ¿qué van a hacer con DailyMotion, MetaCafe, Google Video, Yahoo Video, o con la página semejante que salga la próxima semana? ¿Se va a sancionar a las personas que manden por correo electrónico el video de Fidel Herrera que guardaron?
Un amigo al que le tocó vivir en España la campaña para votar "no" a la Constitución Europea me contaba que ésta se hizo fundamentalmente vía mensajes SMS, en teléfonos celulares. ¿Qué sigue en nuestro País? ¿Qué el IFE también quiera regular los mensajes por celular?
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